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lunes, 17 de junio de 2024

Entrevista a José Limón, "Peguero", el alma de la música

 


Una de las cualidades que define la esencia de Calañas es su hermanamiento con la música, donde existen agrupaciones, intérpretes y compositores de diversos géneros. Pero si hay alguien que tiene gran culpa de que este arte se haya incentivado notablemente entre sus habitantes, con toda una vida dedicada a la formación de aficionados bajo su sabiduría y batuta, ese es José Limón "Peguero". Desde sus incursiones en conjuntos más modernos en su día, como lo fueron "Adagio", "Los Hispanos", o la "Orquesta Crema", una de las pioneras en adaptar con maestría, piezas complejas de grupos de rock progresivo de los 70, de la talla de Jethro Tull o Pink Floyd, hasta dirigir agrupaciones de corte más clásico como la Banda de Música de Calañas "Cristóbal Llanes", el recién creado grupo de cámara "The Baton", o la Coral Polifónica que ahora lleva el nombre de su hijo, otro de los protagonistas que han dejado su alma en forma de luz eterna, en nuestra historia sonora. 
Grupo de Cámara "The Baton"

Calañas no sería la misma sin el legado de su dedicación, que además incluye la sonorización de un sinfín de eventos, donde suele pasar desapercibido burlándose del protagonismo, pero estando siempre presente para que el sonido brille de la mejor manera posible. 
Adelantado a su tiempo, y portador de una fuente de filosofía que hace que cada conversación a su lado, pueda convertirse en una lección de estoicismo y espiritualidad, concibe precisamente su Fe en esas armonías que fluyen desde el corazón, mediante el lenguaje que comienza donde las palabras no pueden llegar. 

Peguero no es un amante de la música, es la propia música. Ese es su ADN, esa es su religión, la que solo puede verse con los ojos cerrados, y que se escucha incluso en el propio silencio. Y es que el silencio, igual que él, también es música.


¿En que momento sentiste que querías ser músico? 

 Pues la verdad es que no recuerdo exactamente un momento puntual de mi vida en el que lo decidiera, quizás porque es algo que he querido desde siempre. Aunque si recuerdo que de muy pequeño, en unos de los cuestionarios de la escuela me preguntaron que quería ser de mayor, y ahí ya dije que quería ser músico o director de una orquesta sinfónica. 

Por aquel tiempo, en el cortinal donde sembraba mi padre, hacíamos un pequeño sombrajo en verano mi hermano y yo para jugar. Yo cogía unas tablas ovaladas que había de las sardinas embarricadas, y les ponía unos alambres de cobre que traían los mineros por aquellos entonces de los barrenos, para fijarlos a la tabla, tensándolos con unas puntillas para simular una guitarra, y mi hermano tocaba unos latones de pintura a modo de percusión, así que ese era ya uno de mis juegos favoritos. 

Ya con ocho o nueve años mi abuelo me compró una guitarra y aprendí a tocarla, por lo que la música prácticamente ha formado parte de mi vida casi desde que tengo uso de razón. Con once o doce años destacaría cuando Vicente, el de "Los Hispanos", que era mi vecino, viendo que yo pasaba mucho tiempo tocando la guitarra y la flauta, me llevó a Valverde porque había sido contratado para tocar la trompa y la trompeta en una zarzuela, en la agrupación coral de Valverde del Camino dirigida por Antonio Garrido. Cuando escuché aquella zarzuela en directo, aquellos coros y solistas, supuso para mi una sensación que todavía perdura, y de hecho aun recuerdo muchas de esas escenas, las voces y algunos de los temas que cantaron, que se quedaron grabados dentro de mi hasta hoy. 

"Los Hispanos"
El tenor era Diego Romero, que también pasó su afición a sus hijos, los cuales son todos músicos. Curiosamente él fue el que nos vendió el equipo con el que empezó a tocar "Los Hispanos", y fue Leandro Mora el que nos ayudó haciendo de avalista para que pudieramos adquirirlo. 

¿Cómo fue y que destacarías de tu formación musical? 

Comencé a tocar desde pequeño en los Hispanos y en la Banda de música. Después, trabajando ya en Huelva allá por el 76, montamos un cuarteto que llamaba "Adagio", en el que estaba con "Lago" (Teclados) "Javier Cabello" (Batería) "Casiano" (Bajo). Ya sabía algo de solfeo aunque tenía poca formación, por lo que me matriculé junto con "Lago" en el conservatorio de Sevilla cuyo director era Manuel Castillo, compartiendo clase con los hermanos Marinelli, que fueron de los pioneros en la mezcla del rock progresivo con el flamenco que entonces se estaba gestando allí, y con el que fundarían el grupo "Alameda" junto con "Pepe Roca", con quien compartia clases, y a los que veíamos ensayar cuando podíamos. 
Allí cursé mis estudios de música, que entonces eran cinco años, aunque lo hice en menos tiempo ya que contaba con mucha experiencia, por lo que pasé antes de curso. Después hice otros cursos de dirección, técnica vocal y leí todo lo que pude relacionado con la música, para seguir aprendiendo. 

"Orquesta Crema"

En "Crema" también adquirí mucho conocimiento, cuando ya no estaba Carmelo, al tener que escribir todas las partituras para los músicos cuando montábamos los temas. En definitiva, ha sido una formación constante, de la que he aprendido de todas las agrupaciones en las que he participado o sigo haciéndolo hasta hoy. 

¿Cómo se gestó la creación de la Coral Polifónica, y que momentos cumbres destacarías de su historia?

 La Coral comenzó gracias a que una de la Hermandades de la Virgen de la Coronada, de la que entonces era hermano mayor Evaristo Ramayo allá por el 85, nos propuso hacer una agrupación para tocar el pasodoble de Calañas, debido a que Manuel Sánchez, que entonces estaba de profesor en Ronda, hizo que la banda de música de la Legión viniera a tocar al pueblo. Yo entonces daba clases de música en los sótanos de la Plaza, y fue cuando me propusieron recuperar esta pieza nuestra, que entonces yo sabía que había una agrupación infantil que lo tocaba en Huelva. Me desplacé allí y vi que la partitura del pasodoble fue repuesto por un músico llamado Francisco Rodríguez, ya que los papeles originales habían desaparecido. Así que fui a su casa y me dejó fotocopiar las partituras y así pasárselas a la banda de la Legión para que lo tocara, y de manera paralela buscamos un grupo de voces, que lo interpretaran, consultando también a las personas de aquí que aun se acordaban. 

Nuestro pasodoble fue estrenado en 1952, el mismo año que yo nací, así que una vez que le pasé las partituras a la banda, y ensayamos la parte vocal aquí, pudimos volver a entonarlo juntos en la puerta del Ayuntamiento. Como fue algo que gustó mucho, sobre todo a las personas que lo cantamos, nos reunimos y yo les propuse hacer una coral polifónica. Después de eso cantamos los villancicos en el colegio, y un año más tarde hicimos los estatutos de la asociación por lo que podemos decir que oficialmente se creó en el 86.

Coral Polifónica  de Calañas "José Limón", ahora llamada "Román J. Limón"

Fuimos progresando mucho y ya en el año 87 montamos la misa de Coronación de Mozart en Valverde del Camino con la orquesta de Sevilla, que estaba dirigida por uno de los profesores que tuve, Luis Izquierdo, junto con la Coral de Valverde, Trigueros y de Riotinto. Destacar que a pesar del poco tiempo que llevábamos de existencia, la coral que llevaba mejor la misa preparada fue la nuestra, admitido por el propio Luis. Ese fue sin duda uno de los momentos cumbres, aunque otro de ellos que destacaría para mis satisfacción personal fue uno de los ensayos que hicimos precisamente de esa misa de coronación, que hicimos en la Iglesia antes de la Procesión de la Virgen de la Coronada, en el que contratamos como organista a Fernando Pérez Herrera, que fue uno de los profesores que tuve en Sevilla en el conservatorio con el que aprendí muchísimo, y que era sin duda uno de los mejores profesores de todos los que había allí entonces. 

Recuerdo que cuando fuimos a estudiar juntos "Lago", "Pepe Roca" y yo, preguntamos por el profesor más exigente que había, y fue el que elegimos para tratar de aprender lo máximo. El caso es que se puso en el órgano y comenzamos a ensayar la misa, dando lugar a  un momento curioso en el que yo por primera vez dirigí a mi profesor, por lo que me puse muy nervioso. Una vez finalizado se acercó a mi y me felicitó por lo bien que estaba montado, lo cual fue uno de los mayores premios a nivel personal que he tenido, tratándose de alguien al que admiraba tanto. Hemos ganado concursos y acudido a muchos lugares para hacer muy buenas actuaciones, pero para mi ese fue uno de los momentos más mágicos que he vivido como director, en un simple ensayo sin público, pero cargado de autenticidad y emoción. 

En un concierto, igual que en el teatro, cuando la obra trasmite toda esa fuerza, se nota especialmente en los silencios, cuando se aprecia en las propias respiraciones que existe una comunión especial donde todos sienten los mismo. Por eso muchas veces al final de la actuación doy las gracias al público por los aplausos, pero sobre todo por los silencios, ya que son muy importantes.

 ¿Qué significa para ti la música? 

Esta es muy sencilla de explicar, aunque como consecuencia también muy complicada. La música es todo para mi, es como si yo me sintiera parte de la propia música. Es mi religión, y lo que me hace ser consciente de que hay algo divino que lo siento gracias a este arte. No se bien si soy creyente o no, aunque si puedo decir que no soy ateo. A ella le debo mi Fe y la esperanza de que haya algo superior a nosotros.

 El arte es un puente entre el hombre y Dios, y digo Dios o ente porque creo que no tengo otra palabra para definirlo en mi caso. La palabra pontífice en latín significa el hacedor de puentes, siendo el sumo pontífice el Papa para la Iglesia apostólica romana. En mi caso el sumo pontífice es la música, aunque en general es el arte, ya que para un pintor puede ser la pintura. Es sin duda un lenguaje que no necesita comprensión del cerebro ni explicación de los diccionarios, la única manera de explicar el arte es con el propio arte, porque no se trata de explicar sino de concebir.

 Beethoven decía que la música nacía de su corazón para los corazones, y ahí creo que se refiere a ese puente del que hablo. La música es un puente donde el director trasmite la emoción a los músicos y los músicos al público, que se contagia a la vez de ello y contagia al resto. Uno puede ver y disfrutar una buena película solo en su casa, pero cuando se ve en el cine, la emoción se retroalimenta en los espectadores, y se crea una sensación especial. 

¿Cuales son tus obras u autores musicales favoritos?

 Pues la verdad es que hay muchos y muy buenos, más que nada porque de los malos no me acuerdo. Son muchos los grupos y géneros que admiro. Uno de ellos que podría destacar es Jethro Tull, que me parece que hacían una música fantástica, original y muy elaborada con matices a su vez de varios géneros. 

El flamenco es otro arte que me cautiva sin duda. Aunque si tuviera que destacar una obra de música en general, sería para mi la quinta sinfonía de Beethoven, incluso más que la novena, con todo lo que supuso esa también. 

La quinta me marcó mucho en mi vida y tengo unos recuerdos muy especiales ligados a ella. En Huelva estuve trabajando en una tienda de electrodomésticos, en la que había un tocadiscos con algunos vinilos, donde estaba este disco. Yo había escuchado hablar de Beethoven, como todo el mundo, pero nunca había escuchado nada detenidamente. Fue ponerla a sonar y me cautivó desde la primera vez, tanto que no podía dejar de escucharlo. Aprovechába cada momento en el que el dueño se ausentaba de la tienda y no había clientes para escucharla sin parar. Ahí descubrí esa filosofía que hay en su música, esa dualidad que existe en la vida, donde todo existe junto con su contrario y se crea un todo, como el bien y el mal, combatiendo juntos sin un ganador claro, ya que eso ya está a merced de quien lo escucha y de nuestra concepción personal. 


Bach era otra figura que dominaba a la perfección el lenguaje musical, y podía crear paisajes infinitos con tan solo con cuatro notas y sus variaciones, era sin duda un loco de la música que la revolucionó, pero la profundidad que hay en la quinta sinfonía me parece algo sublime y excepcional.

 ¿Que consejos les darias a todas aquellas personas, tanto novatos como experimentados, que practican este bendito arte?

 Pues no creo que diga nada nuevo, pero creo que es lo más importante, y es que simplemente lo disfruten. Que hagan lo que quieran, pero de corazón. Hay una serie de normas y reglas que son muy útiles de cara a la formación, que le pueden ayudar a mejorar, pero uno debe ser sincero consigo mismo, y hacer lo que siente de verdad. Eso es lo que hay que practicar y preservar. No tratar de engañar a nadie, sin valorarse, solo ser sincero y sacar esa verdad absoluta que cada uno lleva dentro. 

En el arte no se puede engañar, ese creo que es el secreto. Por supuesto hay que tener talento, y si se estudia ayuda mucho. Sin preparase y estudiar académicamente se pueden dar palos de ciego, aunque puede no ser suficiente si se pierde esa verdad. La música es algo de lo que nunca se deja de aprender, y aprender a dominar un instrumento requiere de mucho trabajo, si no es el instrumento el que te domina a ti. 

Banda de música "Cristóbal Llanes" de Calañas

 La primera vez que leí a Juan Ramón Jimenez hablar de "ya vienen los aviones", me explicaron que se refería a un tipo de pájaro al que en algunos lugares como Moguer los denominan así. Eso me llamó la atención, me pareció curioso que usara esa expresión cuando podría ser causa de incomprensión en muchos sitios, pero aun así me gustó el atrevimiento por su parte, dejando claro que no iba a cambiar lo que sentía solo por miedo de no ser entendido. Se trata de su verdad y eso es lo que no se puede alterar. Pues en la música creo que pasa algo parecido, para poder trasmitir hay que ser honesto con lo que uno siente de corazón, sin miedo a no ser entendido.

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