¡Pregonazo!

Si se quiere, se puede, y la nueva hermandad de nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima en su Amargura no ha querido dejar a Calañas, un año más, sin su Semana Santa sabiendo de antemano que no podrá ser como todos quisiéramos, pero la situación ha cambiado, y si bien el año pasado no permitía realizar ningún acto y no hubo más remedio que suspenderlos todos y quedarnos sin Semana Santa, este año por suerte, las circunstancias son muy diferentes y con trabajo, ilusión, imaginación y cumpliendo con todas las normas que la ley dicta para intentar atajar esta pandemia, la Semana Santa calañesa después de diferentes actos ha tenido su pregón ¡y qué pregón!

Manuel Gómez Sánchez, nos regaló a los afortunados que pudimos verlo en directo y a los que lo hicieron a través de internet, un pregón lleno de pasión, sinceridad y devoción que caló hasta el alma, sus versos, sus declaraciones, sus vivencias demostraron su cariño y conocimiento de la Semana Santa, un pregón acompañado magistralmente por la banda de música Cristóbal Llanes y por un alarde de pasión en la saeta interpretada por el tío del pregonero Manuel Sánchez.

Intervenciones que dieron un ritmo exacto al pregón de Manuel Gómez. Su padre, Mario Gómez supo presentarlo como sólo un padre puede hacerlo y fue un telonero perfecto para que su hijo pregonara la Semana Santa desde la voz y el corazón. 

Un Pregón que hacía falta en el ánimo de los calañeses, un pregón que supo hacerse su hueco en esta pandemia que nos tocó vivir, un acto sobrio sin nada más que lo necesario.

 Un pegón que por todo lo que lo rodeó y por todo lo que el pregonero nos contó y como nos lo contó, se convirtió en un Pregonazo.