Por José María Romero Castilla
Si decimos Francisco Castilla Cruzado, posiblemente muchos de los lectores no sepan a quién nos estamos refiriendo; pero si decimos Paquito Castilla, seguro que todos sabemos de quién hablamos. El carnavalero del que hoy hablamos lleva 30 años en nuestra fiesta, siempre pegado a su guitarra, a pesar de ser una de las voces con mayor registro de Calañas. Además de tocar la guitarra, ha cantado en comparsa, aunque no le guste reconocerlo, y ha sacado agrupaciones. Muchos de los carnavaleros actuales pasaron en sus comienzos por chirigotas como “Ponme un tercio de carnaval”, “Pitufilandia” y otras tantas, que tenemos que agradecer a “Paquito”, como cariñosamente se le llama.
Chirigotero de pro, acompañado siempre de sus amigos Jesús y Daniel, a día de hoy es uno de los imprescindibles de la chirigota de “Los altos del Carrasco” y una de las personas que mejor conoce el Carnaval calañés.
• ¿Cuáles fueron tus primeros años saliendo en agrupaciones de carnaval, y como describes aquellos tiempos?
Recién llegado a Calañas para trabajar en Almagrera, me fichó para su chirigota Jesús Calero en 1989 y debuté el 23 de febrero de 1990 vestido de marciano (Murga: “D’espacio venimos”).
Mi primer año fue una novatada de muy grato recuerdo; el carnaval estaba todavía en auge (eran sus primeros años) y era muy participativo; seis grupos, cada uno con sus letristas, sus guitarras, caja y bombo, y cada uno con su grupo de acompañantes vestidos de igual forma o complementaria, que daba en el pasacalles un colorido espectacular, y por cierto, ¡ordenado!
Al siguiente año fue casi igual de espectacular, y fue la primera vez que se cantó en el Salón de la Hermandad (el anterior) que estaba todavía en construcción. Yo, vestido de Drácula Flamenco (“Calaflamendracus”) también debuté ese año, pero como miembro de la comisión de Carnavales, que por aquellos años existía; los grupos de carnaval organizaban el carnaval de Calañas; cosa que con el tiempo nos dimos cuenta que no podía continuar, ya que como dice el refrán: “no se puede estar en misa y repicando”; si quieres disfrutar del carnaval, no lo organices.
Un dato curioso de ese año 1991: el baile de disfraces (con orquesta) del sábado por la noche, después de un pasacalles espectacular, registró una venta de entradas superior a 1000 personas, ¡no se cabía en ese salón!
En 1992, el año mágico de la Expo y las Olimpiadas de Barcelona, fue mi año de Karateka (“Kágate Akí”) y no pude cantar el viernes porque no llegué a tiempo de Madrid (estaba haciendo la mili). Sin embargo, vuelvo a repetir, el pasacalles fue algo espectacular: Masivo, colorista, alegre y… ¡ordenado!
1993 fue el inicio del primer bache del Carnaval de Calañas… pero eso es otra historia.
• ¿Cuál es el secreto para que La Chirigota de los altos del Carrasco siga unida después de 18 años, manteniendo casi al completo el bloque que la creó?
Básicamente, mismo rollo, misma forma de entender el carnaval; pero con un matiz algo diferente: para nosotros casi cuenta más los ratos de los ensayos que el mismo carnaval en sí; nos gusta cantar en el escenario, Si, y el pasacalles, y la desaparecida ronda de bares, y el entierro del Gurumelo… pero los ratitos que pasamos en los ensayos, y “post ensayos”, es un reclamo para nosotros muy importante.
• ¿Qué novedades hay este año en los componentes de la chirigota?
Por diversas circunstancias, este año sólo somos siete componentes; pero, aunque no llevemos percusión, vamos a salir al escenario a modo de “chirigota callejera”, todo el que haya ido a Cádiz en carnaval habrá visto muchas de ellas. Vamos a dar prioridad al cuplé y este año no cantaremos pasodobles.
• ¿Alguna pista sobre vuestro nuevo tipo?
¡Aquí huele a algo! ¿a qué me huele?
• La chirigota de “Los altos del Carrasco” es todos los años una de las más esperadas del carnaval. ¿Supone esto una presión extra para el grupo?
Después de tantos años en esto, te das cuenta que la forma de agradar (y de paso quitarte la presión) es intentar divertirte en el escenario; si lo consigues, contagias automáticamente al público (siempre y cuando no hagas un churro… que se ha dado el caso)
• Con tanta gente experimentada en vuestro grupo, ¿quién toma las riendas en los ensayos y cómo se desarrollan estos?
Todos en alguna medida aportamos algo al tipo, o a la música, o a la parodia… y cuando ya lo tenemos todo encauzado y casi preparado… llega Armando y lo termina de arreglar.
• Ensayar para actuar o, actuar para ensayar.
Ya lo he dicho antes, actuar está muy bien, es la culminación; pero los ratos de los ensayos son el motor del grupo.
• ¿Cuál es el límite, si existe, a la hora de cantar en el carnaval?
¿Límite? Tu garganta; pero lo más lógico para no ser demasiado pesados, es alrededor de media hora por grupo, te da tiempo a cantar presentación, tres pasodobles, seis cuplés y popurrí (una regla no escrita que se viene practicando desde los comienzos de nuestro carnaval)
• ¿Habéis tenido coacciones a la hora de escribir en alguna ocasión?, y si es así, ¿cómo ha reaccionado el grupo?
Quien me conoce me habrá escuchado decir muchas veces que “Calañas no es carnavalera”, esto es, que la mayoría de los calañeses no les interesa el carnaval, le gusta el cotilleo, que hablen de éste y de aquel… pero de mí no.
Por este motivo, muchas veces y a lo largo de los años, se han acercado a familiares cercanos o amigos íntimos para influirnos en no cantar alguna que otra cosa; y a casi siempre, el remedio ha sido peor que la enfermedad, repito, “somos muy cotillas”; intenta tapar algo y la gente mira al trasluz (alguno/a sabe por dónde voy), tenedlo claro, en carnaval nunca se sabe cómo van a salir las cosas.
• ¿Cuál consideras que son los motivos del notable descenso de agrupaciones en nuestro certamen?
Recuerdo una época en que cada grupo era autosuficiente, cada uno con sus letristas, sus guitarras, su caja y su bombo…
Eso hace mucho tiempo que no ocurre, hay grupos que dependen demasiado las mismas personas; personas que se tienen que multiplicar y salir en varios grupos a la vez por el bien del carnaval. Está bien que lo hagan, pero la cuerda se tensa, y se termina partiendo; y hay que volver a remendarla o cambiarla.
Por este motivo (y otros que mejor no comento) hay y habrá altibajos en el carnaval de Calañas; pero es algo temporal, seguramente en lo sucesivo volverá a subir el número de agrupaciones.
El Carnaval de Calañas echó sus raíces hace mucho tiempo, y aunque somos pocos, los carnavaleros y el carnaval gozan de buena salud; no nos preocupemos, los que este año no han podido salir, volverán a hacerlo seguro.
• ¿Qué cambiarias y que no tocarías nunca de nuestro carnaval?
Me gusta que el recital de agrupaciones sea siempre el viernes por la noche.
Me gustaría que durante el pasacalles, los componentes y sus acompañantes fueran siempre agrupados y en orden (sin mezclarse), para recuperar la vistosidad que tuvo antaño; difícil, pero no imposible.
Me gusta mucho el domingo de carnaval tal como está, en la plaza, convivencia, actuaciones y quema del Gurumelo.
• ¿Cuáles son tus agrupaciones favoritas de las que has salido en Calañas, y de las que no has participado? ¿Y tus favoritas de Cádiz?
Nada va superar lo vivido con “Las Perpetuas del Carnaval”, he tenido otros grandes momentos con otras agrupaciones, pero como ese de 2013 ninguno.
Guardo un grato recuerdo del primer año de los Serenos, los carnavaleros cantan el domingo todos juntos el pasodoble “mil amores” pero, y no se si alguien coincide conmigo, de esa actuación, me quedo con la presentación comenzada con un solo de Francisco “El Maestrillo”.
Por otro lado, el primer pelotazo de los chavales, con “Los piquitos de pan”, el final del popurrí fue espectacular… y el estribillo todavía me pone…
¿Alguien recuerda a las Jugadoras de hockey hierba? Pues yo sí, estuve seis meses sin poder entrar en el Novedades. ¿Y al Lechu mirando al público desde el escenario sin decir nada y la gente partiéndose de risa?
Aún puedo ver como a un grupo de “Pitufines”, que estaban para comérselos, les cambiaba la cara cuando abrieron el telón… y la ovación que recibieron… sin palabras…
El cuarteto no puede salir… no ha llegado José Mari, está haciendo la mili y hay retrasos en el transporte… pero, aunque tarde… llegó… y los que aguantamos esperando… asistimos a una de las actuaciones del cuarteto más memorables que se recuerdan.
En 1990 la misma noche que debuté, Don Juan Manuel Serrano vestido de los Últimos de Filipinas me comentó: ¿Te ha gustado esto? Le dije que sí, “pues si de verdad te gusta, lo repetirás muchos años…” Lo he hecho Maestro, lo he hecho…
… y me llevaría horas y horas recordando a grupos, anécdotas y momentos…
¡Ah! ¿Que también de Cádiz?
En chirigota he sido siempre muy del Selu y del Love, pero también me ha tirado el Sheriff.
En comparsa me he quedado un poco rezagado porque sólo me quedo con los primeros años del Martínez Ares y algún que otro año de Bienvenido.
En cuarteto, aunque en estos últimos años parece que solo existe El Morera, recuerdo mucho el cuarteto de Rota y los cuartetos del Masa y el Peña.
En coros me gusta el estilo de Luis Rivero.
Este año no he visto gran cosa todavía: unos cochinos, un grupo de feriantes que dan miedo, unos impacientes, unos estresados y un par de pasos de Semana Santa o yo que sé…
• ¿Podrías citarnos algunos de tus versos favoritos de carnaval de Calañas?
Esto resume en cuatro párrafos mucho de lo que somos y porqué nos juntamos; lo cantamos en 2003 el año de la fusión de nuestras dos chirigotas en una:
La chirigota de Calero ha venio a pedirnos ayuda, porque no tienen salero, no tienen gracia ninguna. La chirigota de calero es como una olla de coles, y nos ha fichao a nosotros, pa eso somos los mejores.
La gente de los Hispanos no tenían chirigota, y pa venirse con nosotros, nos han hecho la pelota. Solo tenían un cuarteto que estaba muy repetío, y hacían de Fernando recio, que salía favorecío.
Los de Calero cantando se creen que están en la Coral,
y ustedes cuando llegáis más alto es a la frente de José Juan
Vamos a dejar las rencillas vamos a llevarnos bien, que parecemos dos sindicatos, Comisiones y UGT.
No hay comentarios: