Los mayores hemos hecho algo mal, por eso vosotros no aprovecháis la oportunidad que tenéis.
Nosotros jugábamos a ser costaleros llevando una silla tumbada en cuyo asiento habíamos amarrado una foto de la Virgen rodeada de las flores que cogíamos del Paseo Nuevo o de cualquier cercado. Incluso organizábamos nuestros muñecos en procesión, moviéndolos al compás del sonido que hacíamos con la boca, como pudísteis escuchar en el pregón de la Semana Santa.
Vosotros, os lo habéis encontrado hecho realidad. Con un día dedicado a que saquéis vuestros pequeños pasos de la Cruz por Calañas y hasta con banda de música, sin tener que imaginárosla.
Este año ya habéis crecido como para ser costaleros del paso de la Cruz grande, pero no os hace ilusión. Ni siquiera imaginándoos lo que está por llegar cuando tengáis más edad, más fuerza y podáis ser costaleros de María Auxiliadora, Jesús Cautivo, de la Amargura y de la Virgen de la Coronada.
Nosotros, los mayores, no hemos sabido hacerlo, pero vosotros tenéis la oportunidad de demostrarles a los niños del paso más chico, que el día de la procesión de la Cruz es uno de los más emocionantes del año. Es vuestro momento para sentir el aplauso de vuestro pueblo en el día de la Santa Cruz, celebrando con cada paso el triunfo de la vida y con vosotros, que sois la vida de Calañas.
Sabéis que estaremos a vuestro lado. Recordad lo que os imaginabais de pequeños y adelante, a por el costal, porque este año ya os toca disfrutarlo.
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