El carnaval de Calañas comenzó de una forma diferente, presentación de reinas y damas, pregón y baile de catetos. Me gusta cambiar lo que se puede mejorar y aprovechar para sumar cuando los vientos del carnaval soplan favorables. Así, aunque, como todo es difícil que guste a todos, yo creo que se acertó, supongo que poner a un carnavalero a los mandos, es sin duda, el comienzo del acierto de todo acierto. Una puesta en escena digna, más que digna diría yo, una presentación somera y experimentada, Paqui conoce mejor que nadie a que se expone en este evento y los mantiene vivos como nadie.
Las niñas preciosas y comprometidas, dándole la dignidad que merecía ser dama y reina del Carnaval calañés. Y, el plato fuerte, un pregón sacado de su sitio y una pregonera sin mucho currículum coplero, pero María puso el Pregón en su lugar y demostró que para ser una buena pregonera, el palmarés carnavalero, no hace falta para nada.
El pregón fue largo, pero de eso sólo se dio cuenta el reloj, el pregón fue inteligente, gracioso y conmovedor por momentos, el pregón fue un muy buen pregón, María se hizo acompañar de familiares y de amigos, se cantaron coplas, se hizo una parodia, hubo sorpresas, a María se le veía a gusto y era porque lo estaba. Felicidades María. Después el baile de catetos, que por cierto ganó mi amigo y compañero cuartetero José Juan, lo curioso es que cuando lo vi en el baile pensé que no iba disfrazado.
La dama Carmen Marquez Galvez, la mas guapa de todas las mujeres.
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