Las lluvias de ayer impidieron que se llevara a cabo la habtiual procesión de la Cruz de Mayo por las calles de Calañas. Una tradición repucerada gracias al compromiso de las nuevas generaciones del municipio. Tras finalizar la misa alrededor de las 18:30 de la tarde, el tiempo hizo que se optara por no sacar el paso en su recorrido estimado, pero a pesar de ello se pudieron lucir los estandartes dentro del templo.
Cuatro Cruces portadas por cuatro grupos distintos, uno de niños con edades comprendidas de 5 a 8 años, otro de 8 a 10 años, otro compuesto solo por niñas y otro por jóvences adolescentes. Los pasos pudieron lucirse en una Iglesia llena para la ocasión, y luego la Asociacion de la Santa Cruz, tuvo palabras de agradecimientos y entrega de diplomas a los que han colaborado con el fomento de esta tradición, que después de estar varios años sin celebrarse en nuestro pueblo, lleva ya un periodo en el que parece haberse consolidado con fuerza.
Esta procesión basa sus origenes en la festividad del tiempo medio primaveral, donde se rendia cultos a esta estación, adornando troncos con ofrendas florales. La llegada del cristianismo adaptó la figura de la Cruz en lugar del que fuera conocido como "Palo de Mayo", dando lugar a las procesiones que hoy conocemos, y que gracias al compromiso de jóvenes calañeses, se van agrandando en nuestra localidad cada año.
Imágenes: Vicente Casto y Mateo García
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