Cuidemos nuestras fuentes

Por José María Ortega

La fuente García, la fuente León y la charca del lavadero, de esos manantiales brota el agua sin cesar durante todo el año. Sin duda alguna de esos puntos de agua sea la culpa, entre otras cosas, de que Calañas esté situada exactamente en este lugar, el agua potable, era en la antigüedad, la gran preocupación a la hora de establecer un asentamiento. Tres lugares emblemáticos de nuestro pueblo, populares y pintorescos. En mi querido pueblo, donde hay mil y una asociaciones, en ocasiones echo de menos, una asociación a favor del mantenimiento de nuestro patrimonio. Se que se han intentado cosas, que todos, hablamos y sacamos pecho, yo el primero, pero está claro que con eso no vale.

Nuestras fuentes, que en otros lugares las engrandecen y las utilizan como reclamo turístico, y no son mucho más bonitas que las nuestras, aquí se van deteriorando poco a poco, sucias y mal tratadas, esos lugares tan hermosos, ahora no lo son. No critico a nadie, ni del presente, ni del pasado, porque en ese caso debería empezar por mí mismo.



Pero les digo, les recuerdo, lo que hay, que la charca esta siempre sucia, estamos tan acostumbrados a verla así, que nos parece lo normal, y si bien podríamos pedir que se limpiase más, también podríamos exigirnos ensuciarla menos y no tratarla, casi como un vertedero. La fuente León se quedó sin cruz hace largo tiempo, y aunque se maquilla blanqueada, (se agradece esa manita de pintura) se ve sin encanto, tampoco ayuda mucho a su belleza, las bolsas de chucherías tiradas en ella de quienes fueron por allí a no sé qué, y menos la compresa que colgaba de uno de sus escalones.

La fuente García se deja mirar pero, no es la que era y menos si nos entretenemos en volcar su papelera cuando está llena de basura, no sé a quien le hace gracia eso. Algo así como el pez que se muere la cola, no culpo a nadie en concreto, culpo al calañés, yo el primero. Nuestras fuentes son nuestro patrimonio, nuestro legado, y lugares para presumir, aunque tenemos, al menos, que cuidarlas y por supuesto respetarlas.