Por José María Ortega
Camino con un buen amigo por el pueblo. Hablando de él, mi pueblo, ¿como no? Buscando ideas, comentando el pasado reciente, intentando encontrar maneras de hacer mi pueblo un poquito mejor. En la conclusión de la larga caminata y la animada charla, cruzamos el Paseo Nuevo, ahí nos quedamos sin palabras. Vaya por delante que este escrito a pesar de ser una crítica dura y sincera, no va exclusivamente a nuestros gobernantes anteriores, ni a los que ahora nos gobiernan, que quede claro que es una crítica a todos los que hemos aportado nuestro granito de arena, YO EL PRIMERO, para que el parque más hermoso del pueblo, simplemente de asco.
Un lugar de ensueños, inspiración de copleros, donde pasear era un placer, donde leer ampliaba la dimensión de cualquier libro, donde los niños podían jugar sin necesidad de utilizar la imaginación, donde, enamorarse era muy sencillo, paraíso de los pájaros, ciudad de las mariposas. Bajo sus palmeras, entre sus siempreverdes, sobre su albero, se escribió parte de la vida de muchos calañeses, la mía una de ellas.
Lo hemos abandonado, lo estamos humillando con nuestra desidia, lo estamos haciendo sufrir en su agonía. El albero está sucio y apenas si se ve que sea amarillo, los siempreverdes crecen desordenados y erráticos, las flores se marchitan, los árboles se secan, las aguas de las fuentes parecen fecales, las malas hiervas lo colonizan. Creo que el Paseo Nuevo no se merece esto. Mía es la culpa, no sólo mía, pero mía también.
Les invito a que paseen por él, y como yo y mi amigo, se queden sin palabras, se olviden de los sueños de grandeza, y se avergüencen de un parque, que un día no muy lejano fue, inspiración de copleros.
Totalmente de acuerdo vecino José Mari, sólo destacar que yo no me echo la culpa de que mi Paseo Nuevo esté así, y creo que tú tampoco la tienes, sinceramente yo, pienso que el mal estado de que el parque esté así, sabemos todos a quien pertenece, o sea, al partido gobernante anteriormente, porque los ciudadanos lo podemos ensuciar arrojando papeles, bolsas,etc...pero no plantando esas hierbas que están en todos los medios que no puedes pasear y mucho menos llevar a algún crió, vamos es vergonzoso.
ResponderEliminarSi la memoria no me falla creo que hace dos años que no se pintan sus bancos cuando llega la romería, que vaya guarrada como están, a parte que es entrada del pueblo es por donde pasa la Virgen, al igual que los bancos que están en la plazoleta de la barriada, que este año uno de nuestros vecinos se levantó temprano el día de la llevada, para que cuando la Virgen parase allí, estuvieran esos bancos en condiciones.
Así, que creo que el ciudadano no es quien lo ensucia, lo que hay que hacer es no dejar que llegue a ese extremo, que contraten a un jardinero (ojalá lo haga este equipo de gobierno), y vuelva a ver MI PASEO NUEVO como lo recuerdo en mi infancia.
Un saludo vecino.