Manuel Fernández, la terapia de la creatividad

Por Juan José García.

Manuel Fernández tiene 63 años y hace 10 que padece parkinson, a pesar de ello sigue manteniendo su espíritu inmerso en océanos de creatividad, por los cuales se reiventa cada día entre diversas piezas de arte, que brotan incesablemente de su imaginación. Todo un ejemplo para alguien que lejos de ceder ante la edad y la enfermedad, sigue sacándole una sonrisa a lo mejor de la vida y manteniendo su alma en el ciclo de la eterna juventud. 

La ilusión, solo eso, es el secreto que nos confiesa y recomienda para mantener firme su calidad de vida, y es en esa ilusión en la que transcurre el poema que nos ha hecho llegar para su publicación. Un artículo que quiere dedicar a todos aquellos que padecen enfermedades neurológicas, donde además del poema, se muestran imágenes de sus piezas y cuadros, con los que nos demuestra que cuando alguien desea algo y pone toda su fe ello, las palabras obstáculos y adversidad se borran automáticamente del lenguaje humano.

Gracias Manuel por tu aportación al periódico, que mostramos a continuación, y sobre todo por tu constante aportación a la existencia. Hoy tú eres el protagonista y el referente que ocupa nuestra portada. 

Allá por febrero fui un punto

incipiente, un brotar a la vida. 

En marzo/abril me convertí en 

espléndida hoja. 

Durante el tórrido verano, 

mientras escuchaba el despreocupado 

canto de la cigarra, formé amplia 

copa protectora de robusto 

y confortable árbol al parque, 

dando sombra y frescor 

a los visitantes… más una tarde/noche 

de noviembre, el viento frio del norte me hizo temblar 

y gélida caí desplomada al suelo 

cumpliendo así con el ciclo de mi naturaleza. 

Un vanidoso, cándido e ingenuo humano 

pensó que mejorando mi aspecto 

me devolvería a la vida… pobre e iluso humano, 

pero … no seré yo quien le quite ILUSIÓN. 

Cuadros con pintura acrílica: