Por José María Ortega.
Pronto habrá elecciones a la junta de Andalucía, los partidos de siempre se enfrentan a las nuevas fuerzas políticas que emergen con mucho ímpetu. El panorama político va a sufrir un cambio radical, gane quien gane, por la sencilla razón de que seguramente, no ganará nadie. Todos están demasiado lejos de la mayoría absoluta, tan lejos que realmente los pactos serán los que nos confirmen, si en verdad existe eso que llaman izquierda y derecha, o quizás haya que cambiar las vertientes y hablar de antiguos y nuevos o, posiblemente el pacto acabe, sea con quien sea, con tal de gobernar.
Que a día de hoy todos dudemos de los políticos, es cosa de los políticos, ¿qué no todos son corruptos? Claro que no, yo doy fe de ello, conozco a muy buenos políticos, pero que los hay que se han quedado con dinero público, con dinero de todos nosotros, si que los hay, y muchos, más de lo deseable, porque lo deseable es que no hubiese ninguno metido en ese saco.
A todos esos corruptos, espero que devuelvan lo que se llevaron, y si los jueces creen que hay que meterlos en la cárcel, que los metan. Vivimos en una sociedad donde el enchufismo, las comisiones, los tratos de favor a cambio de beneficios particulares, están todos los días en los telediarios, en los periódicos, y por desgracia, en la vida misma.
Ahora llegan las elecciones, todos queremos cambios, una cosa es que esos cambios se los confiemos a los partidos tradicionales, otra que escojamos para el cambio esas nuevas caras que han aparecido en el panorama actual. Pero sea como sea, esto hay que cambiarlo.
A día de hoy mis ideales políticos están tan lejos de un partido en concreto, que muy posiblemente, para las autonómicas vote a un partido, para las locales a otro distinto, y para las generales a otro diferente a los dos anteriores.
Las elecciones a la Junta son el punto de partida de este año de votaciones, donde posiblemente, ni en la Junta, ni en las generales, ningún partido consiga la mayoría absoluta y será los pactos entre ellos, los que decidan quienes y como nos van a gobernar durante los próximos cuatro años. Y en esos pactos, podremos ver quien es quien, y donde está cada uno en el panorama ideológico actual, y así dentro de cuatro años yo tendré más claro a quien quiero votar, y cual se acerca más a esa ideología política, que yo la busco, y no la encuentro.
Los pactos más lógicos serán o bien derecha nueva con derecha de siempre, o bien la izquierda de siempre con la izquierda nueva, pero también puede pasar que los nuevos partidos se unan derecha con izquierda, o a lo mejor, los viejos partidos de siempre se junten izquierda con derecha, y ya se armó el follón ideológico. O quizás, a lo mejor, los viejos partidos se pongan a gobernar como pregonan los nuevos, o a lo mejor los nuevos, decidan gobernar como siempre lo hicieron los viejos. Todo puede pasar, los votos darán y cerrarán puertas. A ver que pasa, porque ahora mismo, estoy muy confundido y creo que no soy el único.
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