Cómo quedaría el congreso andaluz si todos los votos valiesen lo mismo

Después de cada fecha electoral son frecuentes los análisis que engloban desde la gobernabilidad de la región en cuestión, hasta los resultados parciales de cada partido.

En el caso de las últimas elecciones, y de forma general, la mayoría de expertos coinciden, en una gobernabilidad más complicada para el PSOE, debido a un arco más plural. Resaltan también la caída estrepitosa del PP, resaltando que el gobierno de Rajoy ha sido clave, y la entrada potente de jóvenes partidos (Podemos y Ciudadanos). Comienza ahora el turno de las conversaciones entre las diferentes fuerzas políticas.

Sin embargo, uno de los detalles que la prensa suele ignorar en sus análisis es el de la injusta ley electoral, la cual deja una representación bastante alejada de la realidad en cada comicio. Si comparásemos los resultados oficiales con los que se obtendrían con el voto directo, veríamos un cambio sustancial en los escaños obtenidos por las diferentes fuerzas. Cuestión que a buen seguro, no sólo tiene repercusión en la representación, sino también en la forma de hacer política, e incluso en la participación de los votantes.

Al margen de la injusticia que genera el sistema electoral actual, mediante el cual no todos los votos valen igual, ya que depende de la circunscripción, este sistema tiende a dar mayorías absolutas con mayor proporción que el sistema directo.

Por ello el PSOE se mantiene con los mismos escañaos (47) que hace tres años, a pesar de perder 120.000 votos desde entonces. Por otro lado, UPyD o PA, son las fuerzas más perjudicadas, que pasarían a tener representación con dos escaños cada uno. IU, ganaría tres escaños, Ciudadanos dos y, por último, Podemos uno. Además, existiría un grupo mixto, con 2 escaños, que englobaría fuerzas tan diversas como VOX o el Partido Animalista.

Tanto PSOE (-9) (47 a 38) como PP (-3) (33 a 30) perderían escaños, por lo que la gobernabilidad y el reflejo del enfado ciudadano por la crisis se hace más evidente, pasando de sumar entre ambos algo más del 70% de los escaños, a apenas tener un 62%.