Por Manuel Contreras
El domingo18 de mayo, y con motivo del encuentro entre Real Madrid y Maccabi en la final de la Euroliga de baloncesto, que terminó para desgracia del equipo español con la victoria del equipo hebreo, se produjeron en la redes sociales una serie de insultos a los judíos. Así pues, el fiscal general va a tomar cartas en el asunto e investigará dichas descalificaciones, como pudimos saber a finales de la semana pasada. Desde Twitter también han condenado dicha conducta y rastrearán hasta encontrar a las personas que hicieron tales insultos.
En poco más de una semana son dos casos los que serán vigilados y sancionados por comentarios en las redes, algo que me parece oportuno a tenor de los hechos. Tanto el del desgraciado asesinato de Isabel Carrasco, como el de los insultos xenófobos y antisemitas.
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| Viñeta del logotipo de Tweeter Eureka. |
Pero yo me preguntaba si llamar: "perro flautas" , "maleantes" o "violentos" a las personas que hicimos el 15-M; "genocidas" a las mujeres que han abortado; "vagos" a estudiantes o profesores entre otras desconsideraciones, no son igualmente investigables. Si hacemos un breve repaso de las hemerotecas, registros audiovisuales y de las redes sociales de los últimos años, comprobaremos que estas decalificaciones se repiten de forma periódica y recurrente, y no sólo por gente anónima, sino también por el personas públicas que pertenecen al ente público, a partidos políticos, a sindicatos o a la conferencia episcopal, entre otros. ¿Por qué comenzar ha investigar ahora? ¿Se hará con carácter retrospectivo en otros casos?
Este revuelo en la redes sociales me sabe a censura y no me huele bien, tal vez sea que como dicen muchos me haya convertido en un perro flauta.
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