En los últimos tiempos se ha despertado una tendencia sobre una dieta basada en regular el nivel de pH en la sangre, para controlar la salud e incluso la obesidad en el cuerpo. Encontraremos a médicos y entendidos en este asunto con distintas opiniones, tratando de refutar o de abrazar una teoría, que a pesar de no estar estudiada lo suficiente, no para de extenderse por el mundo.
No obstante, el verdadero hecho que me ha llevado a redactar este artículo, el cual trataré de exponer desde la neutralidad de ambas opiniones, reside en que hay ya varias personas en Calañas, que han comenzado con éxito, al menos de momento, a seguir este tipo de hábitos en la alimentación y el estilo de vida, conocidos como la dieta alcalina.
Fotografía de Calañas |
La persona que me informó sobre esta teoría, nos cuenta que llegó a ella tras investigar por internet las distintas hipótesis que hay sobre la cura y prevención del cáncer, ya que ha tenido a varios familiares que lo han padecido; algo por desgracia normal, teniendo en cuenta que Huelva es una de las ciudades de Europa que más sufren esta enfermedad.
Se trata de nuestro vecino Jerónimo Romero Hidalgo, que tras seguir los pasos que indicaba dicha alimentación, observó un cambio favorable en su salud y una apreciable pérdida de peso. Algo que ratificó en una analítica, que al ser considerablemente más positiva que las realizadas con anterioridad a la dieta, hizo que hasta el propio médico se sorprendiera y tomara nota de los pasos que había seguido el paciente.
A Jerónimo tengo que agradecerle que me haya facilitado gran parte de su documentación y experiencia en este tema. Una información demasiado extensa para que pueda exponerla en un primer artículo, y que además he ido contrastando gracias a distintas fuentes en internet, de tal manera que solo haré un breve resumen con los pros y los contras, que pueda ser útil, tanto para el que quiera iniciarse, como para el que piense que no merece la pena.
En primer lugar hay que decir que el pH (-log de la concentración de protones) es una medida para controlar la acidez o alcalinidad de toda sustancia. Se cifra dentro de una escala del 0 al 14, considerándose ácido si es menor a 7, el 7 como valor neutro y desde 7 a 14 como alcalino. Aplicándolo a nuestro organismo, tener nuestra sangre en un PH alcalino significa que habrá más cantidad de oxígeno en ella.
Tabla de pH |
La dieta consiste en tomar los alimentos que regulen un pH ligeramente alcalino, entre 7.35 y 7.45, ya que, aunque sea más peligroso tener el pH en valores inferiores al neutro, también lo puede ser cuando se está muy por encima.
Está demostrado científicamente que las células del cáncer mueren antes en un ambiente alcalino, y que un organismo ácido provoca todo lo contrario, además de favorecer la obesidad, osteoporosis, gripes y otro tipo de enfermedades. Por lo que las directrices de esta dieta son muy comunes a las que ya teníamos asimiladas dentro de un estilo de vida sano. Como es beber mucha agua, comer más frutas y verduras, reducir el azúcar, los alimentos procesados y el consumo de sodio.
Pirámide de alimentos alcalinos |
Las frutas y verduras evitan la pérdida de masa muscular además de quemar calorías. Un estudio reciente así lo corroboró frente a los adultos mayores que consumían más alimentos que se metabolizan con residuos alcalinos (principalmente frutas y verduras) frente a los que lo hacían con más residuos ácidos (principalmente proteínas y los granos refinados).
Los seguidores de esta dieta, normalmente miden el pH mediante unas tiras de papel reactivas a las muestras de orina, que pueden adquirirse en la farmacia o por internet.
Medida del pH con tiras pH-métricas |
No obstante, hay que decir en contra que nuestro cuerpo ya tiene mecanismos para controlar el nivel óptimo del pH. Como por ejemplo los pulmones y los riñones, que se encargan de eliminar los ácidos volátiles, además los análisis que se hagan mediante la orina no pueden ser del todo precisos, ya que estamos tomando muestras de algo que ya ha sido procesado previamente por los riñones, y pueden contener toxinas que hagan variar el grado exacto del pH, del que realmente tenemos en la sangre, que es el que nos interesa regular.
Otro de los aspectos cuestionables es el de la pérdida de peso. Es lógico que tomando alimentos menos grasos como los que se sugiere en la dieta, la pérdida de peso sea evidente, no es nada nuevo. Pero también está comprobado que la cantidad con la que se ingieren los alimentos también influye, sean del tipo que sean, y una de las evidencias es que también hay vegetarianos que padecen obesidad y cáncer. Aunque los seguidores de esta dieta, defienden que no solo basta con los alimentos a ingerir, sino que ha de ser completado con un estilo de vida, con sanas costumbres como el hecho de hacer deporte, evitar el estrés, oxigenar la piel manteniéndola más tiempo en contacto con el aire…
Clasificación de los alimentos por su acidez |
No obstante, lo que más sorprende de esta teoría, es que haya tan poco estudio al respecto a pesar de contar con un número tan elevado de seguidores. El colectivo científico en su mayoría se muestra escéptico frente a sus resultados, aunque también hay un considerable número de expertos que la respaldan, o tienen su propio criterio dentro de ella. Lo cual nos enfrenta a un problema a la hora de saber cual es exactamente el tipo de dieta alcalina más eficaz, de todas las que se sugieren. Por ejemplo, la miel se muestra como uno de los elementos más ácidos en las tablas de clasificación de los alimentos, y sin embargo, es uno de los que más se repite como alcalino y beneficioso en este tipo de dietas. Algo parecido podría pasar con el limón, que a pesar de tener una naturaleza ácida, al ser asimilado en el organismo produce un resultado altamente alcalino.
Otro de los beneficios que se anuncian en esta dieta reside en evitar el azúcar refinado, para estimular la juventud de la piel. En un estudio, investigadores holandeses pidieron a voluntarios mirar fotografías y adivinar las edades de más de 600 personas. Observaron que las imágenes de las personas con niveles más altos de azúcar en sangre se observaban como de mayor edad.
En definitiva, es difícil asegurar nada ante tanta discrepancia científica, así que desde mi punto de vista, podría seguir opinando aspectos a favor y en contra de esta dieta.
Como aspectos en contra, creo que si fuera tan milagrosa como anuncian algunos de sus principales defensores como Robert O. Young (Famoso por afirmar que el cáncer se curaba con limón y bicarbonato sódico), no estaríamos hablando hoy de una enfermedad que no para de multiplicarse con los años.
Como aspectos a favor, podría ser interesante probar la experiencia, ya que estamos hablando de una dieta para la salud y la obesidad que además de ser barata, se basa en muchos alimentos y hábitos reconocidos clínicamente como beneficiosos. Aunque sin dejar de olvidar que todo alimento puede ser beneficioso o perjudicial según su dosis.
Tablas de alimentos según su pH |
Y también hay que ser consciente de que el hecho de que el que le haya ido bien a nuestro vecino Jerónimo y a los que se han guiado de él, no significa que pueda hacerlo en todos. Aparte de que cada metabolismo es distinto, hay muchos factores que juegan a la vez. La estimulación, por ejemplo, es vital, ya que hasta dentro de la propia medicina está reconocido el efecto placebo, como una misteriosa cura a través de la propia mente, que ha sido capaz de desafiar a la propia ciencia, y de la que seguramente se han beneficiado muchos “curanderos”sin hacer nada, ya que era el propio paciente el que se sanaba al tener fe en algo que probablemente ni siquiera existía.
Sea lo que sea, lo que si pedimos es que si alguien decide iniciarse en este tipo de dieta, que nos informe para ir contrastando los resultados desde el periódico. La experiencia será la que al final dictamine lo que hay de verdadero o de falso en todo esto, al menos a nivel particular.
En el caso de Jerónimo, hay que destacar que no sigue una dieta estrictamente alcalina. Sino que toma cualquier tipo de alimentos evitando, aunque no de manera radical, las carnes y la leche, pero sumándole a diario esta serie de productos:
Un zumo de un limón, una cucharada de polen en grano, una cucharada de miel y una pequeña cantidad de jalea real. Aunque una semana de cada mes, omite el zumo de limón y la jalea real.
Dieta aconsejable según su alcalinidad |
A continuación y para finalizar, os dejamos con un tipo de dieta, considerada como puramente alcalina:
Desayuno
Opción 1
• 1 vaso de jugo de clorofila.
Preparación: Batir en una licuadora 2 hojas de col, 1 taza (té) de hojas de berros, 1 hoja de lechuga o de hinojo, 1 vaso de jugo puro de naranja, 1/2 zanahoria rallada, un puñado menta o berros 1 cucharada de jengibre picado. Edulcorante y hielo al gusto.
Opción 2
• 1 vaso de jugo verde (2 manzanas, 1 pepino, 1 hoja de col y 1 pequeño pedazo de jengibre batidos en la batidora) o 1 taza (200 ml) de jugo de manzanas 2 y 3 tallos de apio batidos en la batidora.
• 1 plátano machacado con 1 cucharada (Sopa) de salvado de avena o de lino dorado y 1 col. (Té) de miel
A media mañana
Opción 1
• 1 taza de té verde
• 1 pequeño tazón de ensalada de frutas: frutas sugeridas: pera, plátano, manzana, mango, kiwi, mandarina, piña, mango, + 1 cucharada de pasas de uva cereza y ciruela + 1 cucharada de semillas de lino dorado.
Opción 2
• 1. Té Verde • 4 anacardos, nueces o almendras sin sal
• 2 rodajas de melón picada 1 cucharada. de fibras ( girasol y calabaza en proporciones iguales)
Almuerzo
Opción 1
• 1 plato con ensalada verde: lechuga, acelga, repollo crudo, cebolla, cebolleta, apio y champiñón
• 4 col. (Sopa) de garbanzos
• 2 col. (Sopa) de pollo desmenuzado
Opción 2
• 1 (postre) ensalada de rúcula, lechuga, berro, rábano, y las coles de Bruselas.
• 1 (postre) salteado de espinacas • 1 medio filete de salmón con romero • 2 (Sopa) de puré de papas, papas o zanahorias
Merienda
Opción 1
• 2 puñados de semillas de girasol o de calabaza tostadas
• 1 Sopa de grano de pasta de garbanzos apio
• 1 mandarina
Opción 2
• 1 taza de batido de leche de soja con fresas + 1 col. (Postre) de harina de linaza dorada
• 5 unidades de almendras, nueces o castañas
Cena
Opción 1
• 2 platos de sopa de verduras con algas kombu y 2 col.
• 2 platos de sopa de calabaza con alga kombu (alcalino y rico en minerales).
Opción 2
• 1 plato de frijoles de su elección: lentejas o alubias o frijoles negros o guisantes, entre otros.
Opción 3
• 1 taza de té de manzanilla + 1 pera al horno.
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