¿Chemtrails en Calañas?

Por Juan José García

La palabra "chemtrail" se comenzó a utilizar a finales de los años 90, significa estela química y viene a describir una supuesta sustancia, que los aviones dejan en el aire tras un largo rastro de color blanco. 

No hay que confundirlo con las estelas producidas por el humo de combustión, que son muy similares y que han existido desde muchos años atrás, llamándose "contrail". La diferencia es que los chemtrails tienen un grosor mayor, y permanecen mucho más tiempo en el aire que las típicas estelas de condensación, llegando incluso a durar horas. 

Este tipo de estelas se producen también en alturas más bajas, ya que las que se son fruto de la condensación suelen darse en alturas superiores a los 8000 metros. 

Aunque no se pudiera comprobar la altura, hay varios testigos presenciales que aseguran que los rastros aéreos que se vieron ayer en Calañas, correspondían a vertidos de chemtrails, debido sobre todo a la larga duración con la que se fueron difuminando en el cielo.

 La escasa investigación que hay sobre este tipo de fenómenos, y el secretismo que se vierte sobre la verdadera finalidad de estas actividades, han dado lugar a diversas y generalizadas teorías de conspiración, que se nutre de las siguientes evidencias: 

 - Este tipo de estelas químicas, de mayor grosor y duración, no se daban antes de la última década de los 90, que es cuando nace el termino "chemtrail" a la vez que se tiene constancia del interés y el estudio de varios estamentos del ejercito por controlar el clima. 

 - A diferencia de las estelas del humo, los chemtrails pueden dar un olor más fuerte, lo cual hace pensar que pueda tratarse de un producto químico. 

 - Se especuló desde el primer momento, con que el producto vertido podía contener aluminio, y los análisis realizados en los oceanos de la Tierra han detectado y han visto como se incrementaba este material notablemente en las últimas décadas.

- La incidencia de la enfermedad de Alzheimer, se ha disparado y está comprobado que esta tiene que ver con la acumulación de aluminio en las células cerebrales.

 - En 2001, ante la Cámara de Representantes de Estados Unidos aparece un listado de armas cuya prohibición se propone, donde figuran las estelas químicas ya conocidas como chemtrails.

 - Cada vez más testigos aseguran que estas estelas químicas, fomentan la aparición de enfermedades, mayormente respiratorias. 

 - Testimonios de bomberos forestales dicen que el fuego actualmente es más intenso de lo que era hace 20 o 30 años.  Existen partículas inflamables de magnesio y aluminio sobre los árboles, lo que causa incendios forestales salvajes sin precedentes. 

 A pesar de las evidencias, la comunidad científica refuta estas creencias, aunque si es cierto que no lo ponen nada fácil para poder estudiar este proceso de cerca, ya que son los mismos gobiernos los que tratan de poner tierra de por medio. Incluso los propios pilotos encuestados aseguran no saber nada de lo que vierten.

El resultado de algo que se lleva tan en secreto y que puede ser a la vez tan perjudicial para el ser humano, da lugar a multitud de hipótesis. En las que el control del clima, el calentamiento global, la sequía, enfermedades, e incluso el control sobre la humanidad, son las más barajadas por una sociedad cada vez más escéptica frente a los gobiernos y a las corporaciones que mueven los hilos de este planeta.

Cada uno es libre de creer o no en lo que estime oportuno, pero consideramos tras este tipo de evidencias, que es interesante conocerlas todas para tomar una decisión más acertada, ya sea para tenerlas en cuenta o para desestimarlas por completo. Lo que si es cierto es que aun viviendo en la era de la medicina más avanzada, enfermedades mortales como el cáncer y el alzheimer, no paran de dispararse y las previsiones para el futuro no son para nada tranquilizadoras. 

Para finalizar, y con la idea de satisfacer al que quiera profundizar aun más sobre el estudio de los chemtrails, ofrecemos una interesante conferencia de Loretta Polgrossi, una de las mujeres que más ha luchado por recoger y difundir información sobre este inquietante asunto mundial, que según parece ser, ayer llegó nuevamente a Calañas.