Por Manuel Contreras
Uno de los géneros más llamativos de la literatura, o al menos, así me lo parece a mi son los relatos cortos o microcuentos. Os dejo con uno que escribí hace ya algunos años.
La mirada se difuminaba en la cercana distancia. Sé
que me ves y me odias del mismo modo, con facilidad. Al lado de la mesa, anida
dormido un perro labrador. Sé que me odias y me ves del mismo modo, enroscada
en un tiempo pasado. A veces miro hacia atrás, no en el tiempo, si en la distancia.
Parece que alguien me persigue, pero no en la distancia, sino en el tiempo, es
tan fácil como verte hoy. Y tan complicado como olvidarte, que me perdones y te
permitas mirarme. Me levanto y camino, camino que dejo atrás, en el tiempo y en
la distancia, pero que aún he de caminar. Y termino mi paso tardo en tu mirada,
atrofiada, no por tu enfermedad, sí por mi luz, que te ciega, luz opaca, de
tinieblas pasadas. Y sin perdonarme, ni perdonarte, ni que me perdones. Digo
unas palabras… “hasta mañana”.
Ilustración de lacasadelosplanos.blogspot.com |
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