Por: José María Ortega
Viernes de Marzo, el día 7, no podía caer más tarde el primer viernes de peregrinación, una tarde fantástica de Sol, un verdadero día de Primavera para nuestra primera visita oficial a la Virgen de Coronada.
La salida desde el Paseo Nuevo fue a las 15:30 con una cantidad de calañeses más que numerosa, podían contarse por cientos, y como me decía Mari Luna ahora es fácil ver a las personas que hacen el camino ya que el amarillo fluorescente es el color de las camisetas y chalequillos de la inmensa mayoría de peregrinos.
Los rostros sonrosados al llegar a la ermita, después de la hora y media de caminata y del severo Sol que lució durante toda ella eran también un común divisor entre todos nosotros.
Hubo algunos fieles de nuestra Virgen que hicieron el camino desde Valverde. A las 17: 30 fue la misa y después para volver hubo servicio de autobuses. Durante la mañana también fue un número interesante de calañeses a ver a la Virgen aprovechando que el día acompañó desde horas tempranas hasta por la tarde, sin duda la devoción a la Virgen provoca que los viernes de Marzo se conviertan en la antesala perfecta para nuestra romería ya que respiramos, andamos y disfrutamos del mismo camino que traerá a La Virgen de Coronada a nuestro pueblo.
Esta tradición tan nuestra es heredada de una que había anteriormente por la que se iba a Sotiel, a la ermita de La Virgen de España, a ver el Crucificado que desapareció en la guerra civil española y que además se acentuó porque la nueva imagen de la Virgen de Coronada fue llevada a la ermita un viernes de Marzo.
Esperemos que los próximos viernes de Marzo el tiempo acompañe como hoy podamos hacer el camino disfrutando de sus paisajes y olores.
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