Por: Juan José García.
Corren
tiempos amargos para la reputación política de nuestro país, donde ni el mejor
de los maquillajes puede camuflar una actitud posicionada, cada día con mayor
descaro, al lado del poder y de los poderosos y contra los legítimos
intereses de la sociedad.
Y parece ser
que el sistema está tan bien tejido, desde el punto de vista más negativo, que
toda persona capaz de "plantarle" cara con ética y objetividad, es desterrada al limbo del
desamparo, como demuestra la historia del “HEROE”, sí, héroe con
mayúsculas, que tengo el honor de presentarles a continuación.
Su nombre es
Antonio Moreno Alfaro, un ingeniero sevillano que en lugar de dedicarse al
dominó o la vida contemplativa en su jubilación, prefiere luchar contra el todopoderoso
imperio de las eléctricas, en lo que es una de las mayores estafas reiteradas,
que como tantas, se nutren del desconocimiento general y de velar porque
siga reinando esa ignorancia. Y es que somos muchos los que pensamos que descifrar
una simple factura de la luz, no debería ser más difícil que comprender la
teoría de la relatividad.
En www.estafaluz.com, Antonio nos relata cómo en 1994
fue despedido con una falsa denuncia de Landis & Gyr Española, filial del
primer fabricante mundial de contadores de la luz, por negarse a colaborar con
el grupo clandestino Contact, formado
por directivos de las empresas fabricantes
de contadores de la luz.
Entre las
finalidades de dicho grupo clandestino están las siguientes:
- Repartirse consensuadamente el mercado nacional.
- Imponer a los distribuidores unos precios de venta al público que hagan antieconómica la compra del contador y obliguen al usuario a alquilarlo a la compañía eléctrica.
- Facilitar datos falsos al Ministerio de Industria, con objeto de que los precios de alquiler publicados en el Boletín Oficial del Estado, que son los aplicados por las compañías eléctricas, sean muy superiores a los que resultarían si los datos fueran los reales.
En www.estafaluz.com, Antonio demuestra con pruebas contundentes todas las
ilegalidades que conforman este masivo engaño, entre las cuales destacan
las siguientes:
- La imposición de restricciones a la libre competencia en el mercado nacional de los contadores de la luz.
- El cobro por
la “adecuada renovación y actualización del parque de contadores”, un servicio inexistente,
debido a que el vacío legal provocado premeditadamente por el Gobierno desde
1985 impide llevar a cabo dicha
“adecuada renovación y actualización”.
A 31.12.2013, la cantidad cobrada por las compañías eléctricas por este servicio inexistente superaba los 10.800 millones de euros y se incrementa cada día en 600.000 euros. - La estafa en
los precios de alquiler de los contadores de la luz, que a 31.12.2013 superaba
los 5.400 millones de euros y se incrementa cada día en 350.000 euros.
En el
apartado "Reclamaciones/Recupere su dinero", Antonio pone a disposición del
usuario unas aplicaciones informáticas que permiten obtener impresos, los
escritos personalizados de reclamación por seis de las veintiocho ilegalidades
que lleva detectadas hasta ahora en el
recibo de la luz.
Dichas aplicaciones
imprimen una reclamación por cada ilegalidad y factura, lo cual, en el caso de,
por ejemplo, el incremento unilateral de la potencia contratada o la
penalización por falta de ICP, supone la impresión de decenas de reclamaciones.
Las
reclamaciones permiten no sólo recuperar las cantidades facturadas en exceso
por las compañías eléctricas, sino, además, una indemnización de 30,05 euros
por cada reclamación no atendida en un plazo máximo de cinco días hábiles. En
Enero de 2013, un Juzgado de Badajoz condenó a Endesa al pago de 1.400 euros a
un usuario, por no haber atendido en plazo las reclamaciones de éste.
Para que nos
hagamos una idea de la gran labor de Antonio, basta decir que con solo dos
de sus reclamaciones ha conseguido evitarnos el pago de la
estrepitosa cantidad de quinientos millones de euros.
Con una de
dichas reclamaciones consiguió que el Ministerio de Industria prohibiera el
cobro de derechos de enganche (9,04 euros + impuestos) por la sustitución de
cada uno de los 25.8 millones de
contadores domésticos electromecánicos por un contador telegestionable. Por otro lado, y gracias a su segunda reclamación, consiguió que el Ministerio de Industria rebajara en 2001 el 10% el
precio de alquiler de los contadores domésticos, rebaja que aún continúa siendo
aplicada.
Actualmente,
Antonio sigue buscando y denunciando ilegalidades en la factura de la luz.
Pero lo más sorprendente de este
asunto, es que a pesar de haber ayudado a la ciudadanía con tanta eficacia,
Antonio no cobra ni pretende hacerlo, enfrentándose además a un sinfín de obstáculos
por parte del propio Estado, de la Junta de Andalucía y de las compañías
eléctricas, especialmente de Endesa, la cual presentó en diciembre de 2012 una demanda
ante los tribunales, solicitando el cierre de www.estafaluz.com y una indemnización de 50.000 euros
(+ IVA), “por intromisión ilegal en el honor de esta compañía”, cantidad
equivalente a casi 4,5 años de la pensión de jubilación de Antonio.
La demanda
fue desestimada por el Juzgado nº 86 de Primera Instancia de Madrid, que
sentenció que “el derecho de expresión es prioritario sobre el derecho al honor
cuando la información es veraz y de interés general”. Endesa ha recurrido ante
la Audiencia Provincial de Madrid, que aún no ha emitido sentencia.
El motivo de
que ni la Administración central ni la mayoría de las Administraciones
autonómicas frenen las ilegalidades denunciadas por Antonio es que, como
demuestran los documentos incluidos en www.estafaluz.com, tanto el PP como el PSOE son
colaboradores activos de este colosal fraude. Tan solo tres diputados de IU han
ayudado a Antonio a obtener documentos a través del Congreso o del Parlamento
de Andalucía. labor.
Muchos
medios de comunicación de este país tampoco se atreven a informar sobre las
denuncias de Antonio, siendo el último caso el del programa Espejo Público, de
Antena 3, presentado por Susana Griso.
El 11 de
febrero, una periodista de Espejo Público telefoneó a Antonio, que vive en
Sevilla, y le pidió que estuviera al día siguiente, a primera hora, en los
estudios de Antena 3, en San Sebastián de los Reyes (Madrid), para ser
entrevistado en directo durante quince minutos por Susana Griso y otros cuatro
periodistas.
La
periodista le pidió a Antonio que le facilitara documentos que demostraran la
estafa denunciada en su página web y le garantizó que podría hablar con total
libertad, pues “en Antena 3 no hay censura”.
A las 08:30
de la mañana del 12 de febrero, Antonio se presentó en los estudios de Antena3
y, tras ser maquillado, fue conducido a una sala, a la espera de ser llamado
por Susana Griso.
Después de media
hora de espera, la periodista que le había telefoneado el día anterior le dijo
que la entrevista no iba a tener lugar ya que la dirección de Espejo Público
había decidido que fuera sustituida por una emisión de tres minutos, en
diferido, en la que Antonio respondería a preguntas hechas en la calle a una
reportera de Antena 3.
Antonio,
lógicamente, se negó a participar en el fraude y tras exponer a la periodista la
cobardía y la falta de educación, de ética y de profesionalidad de la dirección
de Espejo Público, regresó a Sevilla.
A pesar de todos
los obstáculos , Antonio sigue en su lucha contra la corrupción que hace
posible la impunidad de las compañías eléctricas.
No busca la
fama ni el dinero, solo rehabilitar su buen nombre profesional, destruido
con una falsa denuncia, por negarse a ser un eslabón más en esta estafa masiva .
En su
cruzada por un mundo más justo, lleva casi veinte años luchando contra un sistema
que, en gran parte, ampara a los corruptos y arremete contra muchos de los que
plantan cara a la injusticia.
Desde este
periódico nos comprometernos a seguir difundiendo la labor de Antonio y a animar
a la gente a que no permanezca pasiva ante los abusos de las compañías,
reclamando gracias a las aplicaciones informáticas incluidas en www.estafaluz.com.
Antonio
perdió en 1994 su trabajo, estuvo casi diez años y medio en el paro y cobra una
pensión inferior a mil euros por haber respetado la ética profesional y haberse
negado a colaborar en un delito que nos afectan a todos.
Por el bien
general y para evitar que la terrible situación actual siga empeorando, lo
mínimo que debemos hacer es tomar conciencia de la heroicidad que supone su
actitud, y evitar que su lucha altruista
contra la corrupción sea silenciada por los provocadores y beneficiarios de
dicha corrupción.
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